Instalarán ciclovías emergentes en la CDMX, por COVID-19

Se van a instalar ciclovías emergentes en la CDMX para desahogar el transporte público, así nos lo dijo esta tarde el subsecretario de Planeación, Políticas y Planeación de Movilidad Rodrigo Díaz.

Como parte del Plan hacia una Nueva Normalidad tras la pandemia por la Covid-19 se instalarán al menos dos ciclovías “emergentes”. 

En entrevista con Rodrigo Díaz, nos confirmó que se instalará una que irá paralela a la Línea 1 del Metrobús, es decir a lo largo de la avenida Insurgentes, y otra paralela a la Línea 2 en Eje 4 Sur. 

“Aún estamos definiendo la extensión que van a tener. Es muy difícil hacerlo en toda esta extensión, como nos hubiera gustado, por el tema de accesibilidad y seguridad. Sobre todo por el tramo norte de Insurgentes entre La Raza e Indios Verdes”. 

La extensión total que van a tener, todavía no está definida. Se encuentran haciendo el análisis para precisar este dato. 

“No se trata sólo de instalar las ciclovías, sino de garantizar que la gente que las ocupe esté segura”.

El objetivo es desahogar el transporte público

Durante la entrevista Rodrigo nos explicó que al iniciar un proceso de regreso a las actividades laborales, se tiende a saturar el transporte público y es precisamente lo que se quiere evitar con estas ciclovías emergentes. 

Si bien en la fase roja, que es en la que nos encontramos hoy, el transporte público “ha aguantado bastante bien”, refiere Díaz. La ocupación es de sólo el 25 por ciento. Gracias a esto se han podido tomar medidas adecuadas para evitar aglomeraciones. 

“Elegimos para comenzar las líneas 1 y 2 porque son muy sensibles al incremento de la demanda. Particularmente la Línea 1 que corre por Insurgentes tiene muchos viajes cortos que realiza la gente que trabaja en el sector de servicios”, precisó. 

Por ello vieron que extender una ciclovía en esa avenida tiene un gran potencial para poder desahogar el transporte público y evitar las aglomeraciones que podrían resultar en contagios de Covid-19.

La meta ideal que se tiene, señaló Rodrigo, es no rebasar el 35% de ocupación del transporte público durante el regreso a las actividades laborales.

Se instalarán ciclovías emergentes en a CDMX a mediados de junio

La instrucción hasta ahora es que estas dos ciclovías emergentes estén instaladas en la Fase naranja, que se prevé para mediados de junio. 

No obstante, el equipo de la Secretaría de Movilidad de la CDMX está preparada para instalarlas antes, si así se requiere, aseguró. 

“Estamos planteando que sean ciclovías que requieran poco personal en la calle. Que tengan un confinamiento sólido, por ejemplo con dovelas: que no requieran tanta vigilancia y que puedan quedarse instaladas todo el día; no estarlas poniendo y quitando a diario”.

Es posible que se instalen más ciclovías emergentes en la CDMX

Aunque existe la certeza de que se instalarán las ciclovías en Insurgentes y Eje 4 Sur, no están cerrados a que se puedan instalar más. 

Díaz aclaró que están flexibles en la posibilidad de instalar más, donde sea necesario.

Estarán analizando el comportamiento de la movilidad durante este regreso escalonado y si es necesario replicarán el ejercicio de las primeras dos ciclovías emergentes.

Oleada de nuevos usuarios de la bicicleta

Europa y Estados Unidos, regiones donde se ha comenzado el regreso paulatino a las actividades económicas, han reportado un incremento en compras de bicicletas. 

En el caso de la CDMX Rodrigo coincide en que el éxito de estas ciclovías emergentes consistirá en que las usen personas que no eran ciclistas habituales. Si se sienten seguras, las usarán, asegura. 

“Se puede esperar que haya un auge al ciclismo. Hay muy poco tráfico, las condiciones para pedalear son muy buenas. Si hacemos una buena infraestructura que sea complementaria a la ya existente, puede ser un éxito”.

Nueva movilidad, arma de doble filo

El regreso a las actividades laborales, recreativas y educativas, no serán lo mismo, al menos en el corto plazo. Es la “nueva normalidad”. 

Las nuevas condiciones también están afectando la forma en que nos movemos. Al respecto Rodrigo Díaz expone que el transporte público está muy dañado económicamente. 

“Estamos haciendo algo que no había pasado jamás históricamente: estamos forzando a que no se use el transporte público”. 

Este panorama puede ser dañino para la salud de las ciudades, o por el contrario, convertirse finalmente en una movilidad sana. 

Se teme que al no poder usar el transporte público en su máxima capacidad, las personas opten por modos de transporte motorizado baratos, y por lo tanto peligrosos. En especial, las motocicletas. 

“Tenemos que ser muy cuidadosos en cómo se va a invertir el dinero en materia de movilidad. Porque se debe cuidar al transporte público. Lo bueno, es que la infraestructura para la bicicleta es barata y fácil de hacer. 

“Las políticas en movilidad que tomemos después del Covid, tiene que estar destinada, sí o sí a fortalecer e incentivar modos sustentables, para que no haya una migración al auto o motos”.

Estamos ante una oportunidad única y jamás pensada. Moverse en las ciudades puede ser la reivindicación por un espacio público más sano y seguro o, todo lo contrario. Estamos por verlo.